viernes, 15 de enero de 2010

Cuenta regresiva para la tercer IA

Bueno lindas, según el almanaque, el 20 se viene la eco y el 21 la tercer inseminación. No tengo ni esperanzas ni no esperanzas, estoy así, en un NI. A la espera.
Antes cuando pasaba por los negocios que venden ropa de niños, miraba para otro lado, enojada y triste por no poder. Ahora, por lo menos, pienso, ya te va a llegar, tranqui, que ya te va a llegar.
Prendan velitas chiquis!

martes, 12 de enero de 2010

Ya empezamos con el pastillaje...

...para la tercer IA. Veremos que pasa.
Ayer, hablando con mi amiga por teléfono, contándole mis pesares, mis enojos con las embarazadas que ¿cómo se atreven a embarazarse y pasar caminando a mi lado así como así? (jajajaja)...me di cuenta de algo. La verdad es que me alivió bastante, así que lo comparto. Es que creo que los que pasamos por esto tenemos un pensamiento común que es ¿POR QUÉ A MI? y pensando y pensando entendí que ese es un pensamiento que tenemos todos, pero con cuestiones diferentes. Si, ya se, no descubrí nada, pero las cabezas de las personas funcionan así. Un día algo que siempre estuvo allí te hace click, y se solucionan algunas cosas. Entonces pensé, los que se enferman y los que están sanos, los que tienen su casa propia y los que deben alquilar de por vida, los que están en pareja y los que están solos, los que tienen trabajo y los que están desempleados, los que tienen hijos con problemas complicados y los que no saben de qué se trata eso, los que tienen su plato de comida caliente todos los días en la mesa y los que no saben si van a comer o no...y ahí, en esa lista interminable, entramos nosotros, los que se embarazan rápidamente y los que no, o los que pueden tener hijos y los que no.
Digo que pensé en lo que tengo y llegué a la conclusión de que, en fin, a mi me tocó con esto. A otros con otras cosas, mejores o peores no importa, cada uno con lo suyo. Si hay algo que me molesta es cuando se relativizan las alegrías y las tristezas. No hay causas tontas o sin importancia. Si algo te pone triste - o alegre - es así, y no hay mucho que interpretar. Hasta se oiría agresivo si alguien te dijera bueno, es que ese tema no puede ponerte tan triste ...¿cómo alguien puede opinar sobre la tristeza o la alegría de otro?
Así es que pensando en esto, mi estado de ánimo mejoró bastante. No me curé eh! Sigo con mis enojos, mis broncas, envidias, intrigas...pero entiendo un poco mejor algunas cosas.